miércoles, 2 de noviembre de 2011

Mi historia en UNIDOS

Yo conocí Unidos a los 14 años, más que por vivir la experiencia, por curiosidad de conocer de lo que mis hermanas tanto platicaban. En la capacitación me toco en grupo azul, en ese tiempo era de adultos con discapacidad física. Para entrar a unidos a los 14 años me esperaba algo con lo que me pueda identificar más, niños o adolescentes con los que tuviera más tema de conversación o cosas en común. Estaba nerviosa porque no sabía qué esperarme del grupo. Yo nunca había tenido contacto con la discapacidad física y menos con adultos. Con el primer amigo con discapacidad que estuvo fue Chuy Mayorga (vaquero), al principio, como todos, me sentí como fuera de lugar, y pensaba que a la mejor no iba a poder interactuar con él y menos llegar a tener una conversación real. Al final del día me di cuenta que había pasado lo contrario de lo que pensaba. Yo iba decidida a hacer un cambio, pero el cambio primero se hizo en mí. Estaba tan nerviosa de poder convivir con Chuy que no me daba cuenta que la amistad no es algo que planeas sino algo espontáneo y real que se da con la convivencia, la aceptación y la dignidad que les des a los demás.
Después de ese verano me enamoré tanto del grupo que decidí inscribirme otra vez en el azul. Fue tanto lo que aprendí de los coordinadores, orientadores, voluntarios y en especial de los amigos con discapacidad que me dieron la oportunidad de ser orientadora del grupo Vino. En estos dos años que estuve en el Vino tuve muchísimas experiencias hermosas y gracias a todas estas personas hoy puedo ver un mundo totalmente diferente. Después de estos siete años no me imagino como sería mi vida sin Unidos, realmente pienso que me marcó tanto, que existe un antes y después de unidos en mí, porque una vez que llegas a conocer la discapacidad es algo que te transforma y que no lo puedes dejar, se queda en ti y en la forma en que vives, ya no como lo ves una desventaja sino como una oportunidad. Si todos tuvieran la oportunidad y la voluntad de estar cerca de la discapacidad, yo creo que este mundo sería más digno, más justo y con más oportunidades para todos.
Mariana Treviño


No hay comentarios:

Publicar un comentario