miércoles, 28 de marzo de 2012

"Nuestra Historia"

Cuando me hablaron de ti no quise conocerte, ponía mil pretextos para no verte. Cuando decidí ir a visitarte tenía miedo, porque no sabía cómo tratarte, como hablarte, como acercarme, si entregarte mi corazón o solo ignorarte. Te vi, y de repente el miedo empezó a desaparecer poco a poco, conocí una parte de ti, y decidí en ese momento que tú eras para mí, que había encontrado  mi complemento para vivir, para poder sonreír. Y así pasaron las horas, los días, las semanas y en cuanto más te conocía mas te ganabas mi corazón, mi alma, mi entrega. No podía pensar en otra cosa que no fueras tú, pasaba todo el día preocupada porque estuvieras bien. 
Pero como en toda historia ... tuvimos que separarnos, fue por un corto tiempo; para ser sincera no me acorde de ti... hasta que una llamada tuya cambio de nuevo mi vida; esta vez nos acercamos más y recordé lo mucho que te amaba, descubrí el por qué del vacío que sentía, y que crees? Era porque no estaba a tu lado; esta vez ya sentía que eras vital para mí, que no solo tú eras importante para mí, sino que yo también lo era para ti.
Cumplimos un año de conocernos, sentí nervios, felicidad, en fin... demasiadas emociones. Cada vez me acercaba mas a la cosa que más me había gustado de ti; lo mejor de todo fue cuando me invitaste a ser parte de ti, mi corazón latió a mil por hora, estaba totalmente feliz, encontré lo que en tantas y tantas personas había buscado... para resumirlo en seis palabras... "Eres el amor de mi vida".
Se acercaba nuestro segundo aniversario pero tuve que alejarme, esta vez mi ausencia duraría mas tiempo, lo siento de verdad si crees que te abandone, que fue porque ya no te amaba; créeme que me la pasaba todo el tiempo buscando un pretexto para verte, para sentir tu esencia; y aunque lo conseguí un par de veces solo te veía de lejos y se me llenaban los ojos de lagrimas al verte feliz, y que tal vez estabas mejor sin mí. Reímos, lloramos, gritamos, pasamos tantos buenos y malos momentos que no podía dejarte así como así. Los meses pasaron hasta que ya no pude mas, te llamé y decidí ser parte de tu vida una vez más. 
Casi cumplimos tres años juntos, y me has enseñado tanto que no sé como devolvértelo. Gracias a ti descubrí la verdadera amistad, el valor de una sonrisa, que todos somos iguales a pesar de nuestras diferencias. Gracias porque has sido mi motor, mi otra familia, mi alimento favorito, mi pila. Gracias porque por ti ahora puedo decir que soy un agente de cambio. 

Gracias Unidos Cuernavaca
Te amo
Tenías, tienes y tendrás siempre mi corazón.


 Amanda Valencia
Unidos Cuernavaca


martes, 6 de marzo de 2012

“Un antes y un después”

Mi Nombre es Dianelly Pacheco, tengo 19 años y me gustaría platicarles un poco de mi experiencia en Unidos, siendo parte del asociado en Ciudad Juárez, “Somos iguales, intégrate!”
Llegue a SOMOS en el verano 2010, hace ya casi dos años, y la razón fue, la verdad, por curiosidad, nunca había convivido con una persona con disCAPACIDAD, y el campamento de verano sonaba como una buena idea para pasar mi tiempo, como muchos, tenía la idea de que iba a “ayudar”, supongo que fue la manera de Dios de llevarme a ese maravilloso lugar. Nunca pensé que esas dos semanas, iban a ser el inicio de la lección más grande de mi vida.

Los meses anteriores a ese verano fueron, sin duda, los menos agradables de los que tengo recuerdos, era una persona seca, tímida, un tanto desconfiada, no me era fácil hacer un amigo nuevo, recibir un abrazo o un te quiero y mucho menos, darlos. 

El primer día que llegue, mi reacción fue: “¿Qué es esto?”, personas abrazándose, riéndose, nada comparado a lo que yo tenía en mente, el amor era algo tan normal en ese lugar. Ese mismo día, conocí a mi primera amiga con disCAPACIDAD, una niña de 6 años con problemas de lenguaje, Sarita, me vio y me abrazo, yo respondí y me quite rápidamente.

Durante el día, aunque batallaba para entenderla, bailamos, jugamos, subimos al brinca brinca, en fin, nos divertimos, cuando la lleve con su mama, me volvió a abrazar y me dijo, fue la primera frase que entendí claramente, “Te quiero diane”, yo solo sonreí, la verdad fue algo muy raro para mí, pero me dejo pensando, en lo sincero que se había sentido.

En dos semanas conocí personas tan diferentes a mí, (definitivamente las mejores que he conocido), pero no importaba, el solo hecho de ser tu, bastaba para recibir una sonrisa, un abrazo, terminado esas dos semanas, había decidido que ese era mi lugar, había aprendido a dar un abrazo, a conocer a una personas mas allá de su nombre, a reírme sin pena… pensaba que iba a ayudar y la que ayudaron fue a mí.
Un año después, precisamente en el campamento de verano, me dieron la oportunidad de ser orientadora del grupo naranja, el mismo donde empecé, es un grupo hermoso, de niños de 4 a 13 años de edad con disCAPACIDAD intelectual, niños que ahora son los grandes amores de mi vida.

Por ellos, he sido la mujer maravilla, un león, un dinosaurio, una princesa o lo que su imaginación me pida que sea, gracias a ellos he podido ser una niña de nuevo y al mismo tiempo, madurar, me han hecho una mejor persona, porque con ellos he aprendido a disfrutar cada momento, por que de cada momento me sorprenden, además, una de las mejores experiencias que me llevo, es haber podido compartir ese amor esos momentos, la magia que es SOMOS, con personas que quiero.




Este ultimo año he tenido las mejores experiencias de mi vida, cosas que podrían parecer tan sencillas, son las que mas valor tienen, SOMOS me ha dado grandes amigos, con y sin disCAPACIDAD, personas que todos los días me enseñan algo nuevo.
Conocí a  Aarón, que me ha enseñado que con una sonrisa y fuerza de voluntad todo se puede. Conocí a Danneth, que me enseño que todo es mejor si lo haces de corazón, esta princesa quiere estudiar psicología como yo, y canta hermoso. 



Entre muchas otras personas, que me han enseñado lo saludable que es reír, a levantar la voz cuando es necesario, a escuchar no solo oír, a dar todo de mi.
No tengo un recuerdo favorito, pero uno en especial, está conmigo todos los días, un sábado, uno de mis niños, Carlitos, se acerco a mí y me pregunto: “Diane, ¿Tienes novio?”, y le dije que no, entonces me dijo muy seriamente: “No importa, porque yo siempre te voy a querer”, tal vez el no sepa lo que esas palabras significaron para mí y no por lo del novio (:P) sino porque me enseño el verdadero valor de un te quiero, y que siempre habrá alguien que te robe una sonrisa, solo hay que aprender a ver mas allá de los ojos.



-El verdadero amor llega de donde y de quien menos esperas, las personas en tu vida, vienen y van, pero esos momentos se quedan contigo, los que marcan un antes y un después en tu vida.-