La Medicina de Unidos

Mi historia en Unidos comenzó en realidad hace muchos años, aun y cuando yo no lo sabía. Muchas veces y durante mucho tiempo recibí invitaciones para unirme a esta misión tan increíble que realizan en esta organización tan increíble y, durante mucho tiempo,…  las rechacé.

El tiempo pasó y de cierta forma estas invitaciones dejaron de llegar, por lo cual pensaba hacia mis adentros que realmente no me había perdido de nada, dado que ni siquiera me había tomado la molestia de incluso informarme qué era lo que realmente sucedía en UNIDOS, pero como a lo largo de mi vida he descubierto, la vida misma tiene formas muy misteriosas de irte llevando por el camino e invariablemente te pondrá justo en el lugar donde debes estar, en algún momento u otro, pero nunca sin estar listo.

Es así cuando, en mayo de este año, nuevamente y de la nada recibí una invitación de UNIDOS para integrarme a uno de sus programas, pero haciendo algo diferente a lo que se me había planteado, haciendo algo que realmente es mi pasión: la medicina… ¿Cómo fue esto? Me ofrecieron fungir como paramédico en el programa de Sábados de Rol 2 y, por lo que me habían explicado, simplemente sería paramédico por 4 sábados durante 6 horas al día, y pensé “bueno, al menos tendré algo que hacer…”. Realmente en ese momento no estaba muy emocionado, lo más que llegué a estar fue nervioso, y básicamente por la responsabilidad que implica cuidar de los demás de esa forma, velar por la salud de todos, ya sea amigos con discapacidad, voluntarios, y uno que otro staff; digo, he de confesar que nunca había cuidado poblaciones tan grandes, aun y cuando siendo estudiante de medicina, he cuidado de pacientes… pero no salía de ahí, del nerviosismo… a decir verdad llegué a UNIDOS con cierto escepticismo.

Llegó el primer sábado y fue cuando sucedió… en la primer hora, en el primer instante… todo cambió tan rápido y tan de golpe… realmente no podía creer lo que mis ojos veían y lo que mis oídos escuchaban… no podía incluso describir la vibra de alegría que reinó ese día… en ese instante mi vida cambió.

Yo creo que, al igual que muchas personas, llegué con cierto miedo o ciertas consideraciones acerca de trabajar con nuestros amigos con discapacidad, pues en realidad nunca lo había hecho y no sabía que debía hacer, o cómo comportarme o más aun, si debía comportarme de alguna forma en especial, cuando Gera, a quien conozco de… mmm... toda mi vida… me dijo algo tan simple como “Sólo sé tú, te va a gustar” y pues fue así como poco a poco me fui soltando, y me di cuenta que todos mis miedos no eran más que eso… miedo… me di cuenta de que en realidad estaba rodeado de personas tan maravillosas, tan mágicas, tan increíbles, que parecía estar viviendo en un mundo únicamente posible en un cuento o una fantasía, realmente no podía dar crédito a tan increíble armonía que viví… recuerdo que durante ese programa, Thania me hizo una pregunta que marcaría el inicio del cambio tan grande que he tenido a raíz de que entré y fue “Oye y como te has sentido en UNIDOS??” y respondí que me sentía sumamente agusto, pensaba que no podría ser mejor… y luego me di cuenta de lo equivocado que estaba…

Fue así cuando llegó un suceso que marcó mi vida de una forma tan increíble… el Campamento de Verano de UNIDOS 2011… en verdad podría escribir hojas y hojas donde describiría todo lo que ese campamento le hizo a mi vida; sin embargo trataré de ser breve:

Durante este campamento descubrí lo que realmente es el espíritu de UNIDOS, fue aquí donde pude ver en realidad lo entregados que están sus miembros en pro de la integración y la capacidad tan increíble de desvivirse por únicamente dibujar una sonrisa en todos nuestros amigos que comparten su vida con nosotros… Aprendí lo fundamental del trabajo en equipo por una causa más grande que nuestro propio beneficio y cómo, si todos están de acuerdo, se pueden lograr cosas tan grandes, aun y cuando se presenten los más inesperados inconvenientes… y cómo estos inconvenientes solo terminan siendo historias cómicas y anécdotas divertidas que nos recuerdan como, aun así, salimos adelante cuando nos lo proponemos.

Pero lo más importante fue cuando cambié mi mentalidad y dejé de ver discapacidades por ver historias de superación, historias de alegrías, de sonrisas, de metas logradas y otras por lograr… fue cuando descubrí que detrás de un silencio existe todo un universo que esconde una enorme sabiduría… fue cuando descubrí que detrás de una silla de ruedas vive en realidad un héroe que a pesar de vivir de manera más complicada que nosotros, sale, muchas veces, adelante de una mejor forma que nosotros mismos, porque vive por la alegría de vivir… me enseñaron que en algún momento dejé de vivir por vivir… me enseñaron la alegría de sonreír sólo por hacerlo… por poder hacerlo… las ganas de luchar contra todo obstáculo inimaginable y sin embargo, seguir sin bajar la cabeza, de frente, desafiando al sol con una sonrisa en el rostro.

He conocido tantas historias durante mi estancia en UNIDOS, tantas historias de familias unidas, de personas que lo dan todo, de fortaleza, pero sobre todo de ALEGRÍA, que realmente aun ahora, a casi un año de haber entrado, sigo sin dar crédito de lo que cada nuevo día descubro en esta aventura llamada UNIDOS. De la misma forma, he conocido a tantas personas tan especiales y que en tan poco tiempo se volvieron personas que, sin miedo, puedo llamar amigos, de los mejores que he tenido, personas tan especiales que jamás creí conocer y que hoy gracias a Dios forman parte de mi vida.

Así fue pasando el tiempo maravillándome de lo que UNIDOS hacía, cuando me di cuenta de otra cosa enormemente importante… poco a poco yo me volví parte de UNIDOS… poco a poco UNIDOS se volvió parte de mí… y han llegado momentos en que no puedo esperar porque comience un nuevo día de programa para poner mi granito de arena en la playa de UNIDOS.

Tal vez mi función no sea tan interactiva como la de un voluntario, orientador o anfitrión, etc., los cuales tienen toda mi admiración y respeto puesto que son la columna vertebral de esta misión… pero ello no me ha evitado ver la inmensidad de la obra que todos juntos vamos logrando… simplemente el hecho de poder hacer lo que amo en un ambiente tan irreal, tan armónico, siempre listo para dar todo de mí al tan impactante grito de guerra de “¿adelante, paramédico?”  realmente me ha hecho feliz de una forma tan profunda, que no puedo evitar compartirlo tanto dentro y fuera de este maravilloso ambiente.

Durante mi primer programa yo pensé que entraba a UNIDOS para ayudar… para curar… Hoy me doy cuenta que fue al revés… Fue UNIDOS quien me ayudó a mí, quien me curó dándome alegrías que nunca creí, dándome sonrisas, dándome tanto…  y con todo el orgullo del mundo hoy digo:

 Soy paramédico de UNIDOS!!! Haciendo magia dibujando sonrisas!!!

Por último te diré a ti que lo lees, si eres nuevo y estás pensando en entrar a esta noble misión o si acabas de hacerlo y te encuentras indeciso...

El único consejo que te puedo dar es: “sé tu mismo… te va a gustar!!”

Memo Martínez

¡Paramédico adelante!