Mi historia en Unidos empieza desde el momento en que estaba llenando mi solicitud para aplicar en servicio social, mientras llenaba el formulario, pasaban mil preguntas en mi cabeza desde: "que pasa si no puedo ayudarles en lo que necesitan", o "como los debo de tratar", nunca había tenido la experiencia de convivir con personas que tienen alguna discapacidad. En fin, me aceptaron, fui a la capacitación, y me sentí mas tranquila, pues mis dudas habían sido aclaradas.
Mi primer día, sábados de rol, como lo podría explicar? Estoy muy segura que a nadie le gusta levantarse temprano los sábados, y en ese entonces que fue en Mayo del 2011, hacia mucho calor. Pero el hecho de llegar y pasar un día con ellos, es inexplicable! Te cambian toda la perspectiva. Llegue, me presentaron a mi amigo, y poco a poco me empecé a sentir parte de Unidos, el hecho de que ellos mismos están súper dispuestos para convivir, hacer nuevos amigos, conocerte, no te ven como mi "amigo del día", sino como un de "HOY en adelante". La manera en como las cosas tan sencillas, realmente las disfrutan (algo que definitivamente nosotros deberíamos aprender de ellos), Bailar sin pena alguna, el darle un abrazo sincero a alguien, te saludan con una gran sonrisa.
Es increíble como me cambio la actitud conforme fui conviviendo, porque por más que haya dormido poco el día anterior, inexplicablemente tenia toda la energía, para poder estar con mis amigos de Unidos, y con una súper sonrisota. Muchas personas piensan que el servicio social es para ayudarles a ellos, pero yo considero que ellos también te ayudan a ti, a hacer conciencia, a cambiar, a querer ser mejor. Esta experiencia me ha dejado una satisfacción infinita, ganas de quedarme, ganas de seguir siendo parte de esta fabulosa, energética, e inigualable familia.
Muchas GRACIAS por esta oportunidad!
Tania Gil
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