Hola, mi nombre es Arles Lara, soy un voluntario Teleton en El Salvador y pues quisiera compartir mi experiencia de formar parte del voluntariado y poder trabajar ayudando a las personas con discapacidad cambio mi vida radicalmente.
Todo empezó cuando yo estaba a punto de salir del colegio y entrar a las vacaciones, me surgió la inquietud que cosas podría hacer durante las largas vacaciones y surgieron muchas opciones y entre ellas se encontraba unirme al voluntariado Teleton, pensé que era una buena manera de pasar mi tiempo libre, y así fue llene la ficha y me uní al voluntariado sin saber que representaría la mejor decisión de mi vida, en un principio el voluntariado solo consistía en recaudar fondos para Teleton, por lo tanto lo emocionante era andar vendiendo pulseras en diferentes partes del país y centros comerciales, debo admitir que antes de unirme al voluntariado era un joven bastante reservado, no se me hacia agradable estar con gente que no conocía, pero el voluntariado cambio eso, empecé a socializar con nuevas personas y hacer mucho más grande mi círculo de amigos, esto me motivaba mas a seguir recaudando fondos y hacia mas agradable pasar el tiempo, con el tiempo termina la campaña del voluntariado y pues no quedaba mas que esperar al próximo año para volver a unirme, pues había sido una experiencia muy buena y quería volverlo hacer. Y así fue me uní nuevamente a la campaña sin saber que en esta ocasión ya iba ser mucho mejor y que vendría acompañada de tantas cosas que marcarían mi vida… desde entonces me involucre mucho mas en el voluntariado empecé a conocer mucho mas los centros de rehabilitación, aprendí mucho sobre la discapacidad, el grupo de voluntarios con el que trabajaba era mayor, y entonces sucedió, se me invito a participar a una actividad con niños en un hotel y a mi me asignaron a un niño de nombre Erick, y me impacto tanto su caso y el ver que a pesar de sus limitantes el seguía adelante me hizo reflexionar y ver que todo el trabajo que hacíamos recaudando valía la pena, porque gracias a eso muchos niños como él se podían rehabilitar y desde entonces sentí un compromiso tan fuerte con la fundación que día a día va creciendo mas.
Con el tiempo fui conociendo muchos mas niños como Raulito, Franklin, Fátima entre otros, niños con limitantes físicas o mentales pero con un corazón enorme que tocaron lo mas profundo de mis sentimientos y me hicieron ver la vida de otra forma, ver que en el mundo no hay nada imposible que todo se puede con esfuerzo y dedicación, pasar tiempo con estos niños me enseño que en el mundo hay cosas mas importantes que las riquezas materiales y cosas por el estilo, me enseñaron que lo mas importante son los sentimientos el entender a las personas tal como son y que no hay barrera que no pueda ser saltada.
Con el paso del tiempo tuve la gran oportunidad de poder formar parte plena ya de lo que era el voluntariado, me dieron la oportunidad de ser líder de un grupo y eso hizo en mi sentir un mayor compromiso de hacer todo lo posible por cambiar la historia de las personas con discapacidad.
Formando parte ya de los lideres conocí personas que sentían el mismo compromiso por ayudar sin ningún interés a estas personas y sin duda alguna ellos se han convertido en grandes amigos, Blanca Rivera, Rafa Rivas y Carlos Delgado son lideres de la fundación de los cuales he aprendido mucho pues con ellos compartimos la misma pasión y cariño por estos niños que necesitan de nuestra ayuda, y al igual que ellos hay muchos voluntarios que siente un compromiso de ayudar, todo eso sumado a lo aprendido con los niños ha marcado mi vida, demostrándome que no hay cosa mas linda que se pueda sentir en el corazón que ayudar a nuestros amigos.
Dentro de la fundación hicimos un grupo cuya misión es la de divertirnos con los niños a través de mucho juegos, mi hermana, Eloisa y su amigo Ismael, tomaron ese grupo como propio y lo han hecho crecer en gran forma y es algo tan bonito ver a los niños divirtiéndose y jugando sin ningún complejo.
Pues un día de tantos tuvimos una gran vista del extranjero un chavo llamado Andrés González, mejor conocido como “Bombay”, vino a El Salvador y nos dijo que nos visitaba de Unidos Monterrey y nos ayudo enormemente a aprender mucho mas sobre la discapacidad, vivimos una experiencia grandiosa conociendo el sistema de unidos y me hizo ver que en todas partes del mundo hay gente buena que lucha bajo un mismo ideal.
Podría pasar escribiendo miles y miles de paginas contándoles las maravillosas historias que he vivido en el voluntariado, tantos con los niños como con los voluntarios, pero pues se los puedo resumir que sin duda ha sido la mejor decisión que puede haber tomado en mi vida, me marco tanto poder estar tan cerca de lo que es la discapacidad y ver como las personas lucha día con día para hacer un lado sus limitantes y así poder cumplir sus sueños, el voluntariado me demostró que en el mundo hay grandes amigos, amigos que formaran parte de mis recuerdos, gratos momentos que los llevare siempre en el corazón tanto con buenas y malas experiencia, pero al final me queda la hermosa sensación de saber que esto haciendo algo por cambiar la historia de otras personas, que como consecuencia cambian mi propia historia y si me permitieran volver el tiempo atrás y me preguntara sin quiero volver ser voluntariado les juro que no dudo ni en segundo en Decir que SI!!!!
Saludos a todos.
Arles Alfonso Lara, desde El Salvador.
Amo Ser Voluntario Teleton!!!!!
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